Mi camino comenzó con las runas, ellas fueron el principio y el faro interno del camino, me llamaron porque estaban dentro de mí y porque de algún modo, yo también estaba dentro de ellas. Muy pequeña, 12-13 años, no más que eso tenía cuando obtuve mis primeras runas, madera, hermosas y pequeñas. He tomado todos los talleres que he encontrado de este tema, estuve en algunos países de Europa como Suecia, Noruega e Inglaterra buscando más información… este camino honestamente lo hice por mí y para mí. Aunque interpreto runas para otros, desde hace muchísimos años de hecho, más de 24 años, e incluso he dado clases sobre este tema, las runas son un disfrute personal. Su sola observación me hace muy feliz, como si estuviera en casa, en una casa llena de árboles, naturaleza, energía, belleza, que se extiende, el agua del mar golpea la proa, se siente la piel salada, a lo lejos una gaviota y el susurro del viento, que dice palabras mágicas, que incluso a veces quiere confundirte, pero en tu corazón, el anhelo de la aventura, la alegría del descubrimiento, la sensación de tocar tierra extranjera y aunque estés perdidx, estar contigo, estar completx, encontrarte en ti.
Cuando pienso en esto me emociono, no puedo explicarlo, simplemente me emociona, me evoca sensaciones y emociones positivas, historias de otras épocas, de cabellos salados, la mar que te enseña a crecer y te ofrece libertad. Recuerdo estar sentada en el Historiska Museet mirando los juegos vikingos que tenían para lxs niñxs en un patio central del museo, habían dos pequeñas figuras de madera que representaban a Odín y a Freja, eran muy sencillas, talladas a mano, se veían muy rústicas, verlas me hizo sonreír en el corazón. Las runas me conectan con la felicidad, todos los lugares que he visitado por ellas, ciudades, museos, calles, lugares apartados, recónditos, están en mi corazón, como grandes tesoros y son momentos sencillos, sin grandilocuencias, momentos pequeños, significativos, felices.
Mis amigos me han pedido mucho que vuelva a enseñar runas, que haga talleres y es tan un disfrute personal, que me cuesta, además que aunque al mirar hacia atrás veo un largo trecho recorrido, lo que miro hacia delante es una gran camino aun por recorrer… un camino de runas. Sumarme a Magick Spaces también tiene el propósito de ayudarme a transitar el sendero de compartir mis conocimientos sobre runas, es momento, ya es hora hace tiempo creo.
Aquí les dejo el primer contenido que escribí para Magick Spaces:
